sábado, 25 de abril de 2009

Catulo 75

Por tu culpa, Lesbia, mi espíritu fue arrojado hasta aquí, y de tal forma se extravió a si mismo por su fidelidad que ya no es capaz de apreciarte aunque te vuelvas la mejor, ni es capaz de dejar de desearte aunque hagas de todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario